Aunque la fama póstuma de Niccolò di Bernardo dei Machivelli se deba sobre todo a uno de sus libros de teoría política,
Il Principe, la producción del humanista florentino abarcó géneros muy diversos. Amén de textos sobre filosofía de la historia, biográficos, de crónica histórica, memoriales, un estudio sobre el arte militar u otro sobre el origen de la lengua italiana, su obra incluye piezas teatrales, poemas y una extensa correspondencia, así como una traducción de la
Andria de Terencio y el relato que aquí presentamos, el único que escribió.
Según la mayor parte de la crítica, la redacción de
La favola di Belfagor arcidiavolo, conocida también como
Il demonio che prese moglie o La novella di Belfagor, se situaría en algún momento posterior a 1518.
Belfagor arcidiavolo sería una de las obras escritas en la última etapa de su vida, que se inicia tras la caída de Piero Soderini, con la pérdida a fines de 1512 del cargo que ocupaba como secretario de la cancillería encargada de los asuntos exteriores y la guerra, así como el encarcelamiento y tortura que sufrió a principios de 1513, acusado de conspiración contra el gobierno de Lorenzo II de Médicis, con el consiguiente abandono forzado de la política activa. Es probable, aunque no seguro, que fuera escrita inmediatamente después de
La Mandragola, su comedia más representada, y antes de que terminara los
Discorsi (1519) o que el cardenal Juliano de Médicis le encargara las
Istorie florentine (1520), ya que la copia autógrafa conservada del texto puede situarse en este período. Sea cual fuere la datación, no se publicó con el nombre del autor hasta 1549, veintidós años después de su muerte. En el ínterin había aparecido con numerosas alteraciones en las
Rime e prosi volgari del cardenal Giovanni Brevio, impresas por Antonio Blado, una apropiación que ya fue denunciada hacia 1547.
Belfagor arcidiavolo está ambientada en el reino de Nápoles durante la época de Carlos de Anjou, pero es un retrato irónico de la astucia y rapacidad de los ciudadanos florentinos; su carácter burlón recuerda los cuentos de Bocaccio. Las fuentes del relato pueden haber sido diversas. Aunque se ha señalado el parentesco con un cuento oriental, tanto la misoginia como el tema del «diablo burlado» son tópicos del Medioevo y la filiación medieval del texto puede remontarse a la versión francesa del borgoñón Jean Le Fèvre
de las
Lamentationes Matheoluli, un influyente texto latino misógamo de fines del siglo XIII. Por otra parte, una historia análoga sobre un diablo casado aparece en
Le piacevoli notti de Francesco Straparola,
publicadas en 1557, lo que ha llevado a conjeturar que tanto Straparola como Maquiavelo podrían haberse inspirado en una fuente común.
Como muchos otros relatos de la época,
Belfegor fue concebido para ser narrado en voz alta más que para ser leído en silencio. La huella de
Belfagor es reconocible en la literatura europea del siglo XVII. Se advierten ecos del relato en
The Devil is an Ass de Ben Jonson (1616) y Jean de la Fontaine lo interpretó libremente en verso en
Belphégor, nouvelle tirée de Machiavel,
publicado en 1682.
(S)